Siete Estrellas de Devoción: La Inspiradora Historia de los Fundadores de la Orden Servita

El sacrificio y la fe son los pilares que sostienen la historia de los Siete Fundadores de la Orden Servita. Estos siete hombres, todos originarios de Florencia, decidieron unirse en una hermandad de oración y servicio en honor a la Virgen María. Su propósito, guiado por visiones marianas, cristalizó en lo que hoy conocemos como la Orden de los Siervos de María, una entidad que ha marcado de manera significativa la espiritualidad católica.

Los Siete Santos Fundadores de la Orden Servita: Pioneros de la Devoción Mariana en la Iglesia Católica

Los Siete Santos Fundadores de la Orden Servita son una representación viviente de la devoción y el amor a María, la madre de Jesús en la Iglesia Católica. A principios del siglo XIII, siete hombres de Florencia, Italia, decidieron abandonar sus vidas cómodas y prósperas para dedicarse por completo al servicio de Dios y de la Virgen María.

Después de experimentar visiones individuales de la Virgen María, Buonfiglio dei Monaldi, Alessio Falconieri, Benedetto dell' Antella, Gherardino Sostegni, Ricovero dei Lippi-Ugguccioni, Lotteringo dei Setti y Giovanni di Buonagiunta decidieron unirse en comunidad y seguir el camino monástico.

Estos hombres, inspirados por la pieta mariana, formaron la Orden de los Siervos de María (Orden Servita). Una orden que seguiría la Regla de San Agustín pero continuaría con su fuerte vínculo a la Madre de Dios. Se les conocería como los Siete Santos Fundadores de la Orden Servita.

La vida de estos siete santos es un claro ejemplo de la devoción mariana en la Iglesia Católica. Desde muy temprano, la comunidad cristiana ha venerado a María por su papel en la historia de la salvación, su humildad ante la voluntad de Dios y su constante intercesión por todos los creyentes.

En los primeros años de la Orden Servita, los fundadores realizaron un gran esfuerzo por inculcar este amor y respeto por María. Se dedicaron a promover el Rosario de los Siete Dolores de María, una práctica de oración que invita a los fieles a meditar sobre los sufrimientos que la Virgen María experimentó durante su vida terrenal.

El legado mariano de los Siete Santos Fundadores de la Orden Servita sigue vivo hasta hoy. Su fervorosa devoción a la Virgen María ha dejado una huella indeleble en el corazón de la Iglesia Católica, reforzando el amor y el respeto que millones de fieles en todo el mundo tienen por la Madre de Dios.

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¿Quiénes son los siete santos fundadores?

Los Siete Santos Fundadores de la Orden de los Siervos de María son siete hombres santos que establecieron la mencionada orden religiosa en el siglo XIII. Su historia es una de espiritualidad, servicio y dedicación a Dios y a la Virgen María. Aquí están sus nombres:

1. Buonfiglio dei Monaldi (Bonfilio): Nombrado el primer prior de la orden, Buonfiglio fue el más viejo de los siete. Se dice que era un hombre de gran humildad y paciencia.

2. Alexis Falconieri: Se convirtió en hermano laico y nunca fue ordenado sacerdote, lo que muestra la diversidad de roles en la Orden de los Siervos de María.

3. Benedict dell'Antella (Benito): Conocido por su profunda piedad y devoción, desempeñó un papel fundamental en el crecimiento de la orden.

4. Bartholomew degli Amidei (Bartolomeo): Bartolomeo fue un modelo de caridad fraterna y amor conciliador hacia todos.

5. Ricovero dei Lippi-Ugguccioni (Ricovero): Fue un hombre de gran fortaleza y sabiduría, cuya contribución a la orden fue invalorable.

6. Gerardino Sostegni (Gerardino): Aportó su gran riqueza material a la orden, mostrando un ejemplo íntimo de desprendimiento y generosidad.

7. John Buonagiunta Monetti (Juan): Fue el último de los fundadores en morir y es recordado por su fidelidad hasta el final.

Estos siete hombres se unieron en un común propósito para vivir una vida de penitencia y oración. Eran hombres de diferentes procedencias y estatus sociales que decidieron abandonar su cómoda vida para servir a Dios y a su Madre Santísima. Fueron canonizados como santos en 1888 por el Papa León XIII.

¿Quién es el fundador de la Orden de los Siervos de María?

El fundador de la Orden de los Siervos de María es San Felipe Benizi. Nacido en Florencia, Italia, en 1233, San Felipe Benizi ingresó a la recién formada Orden de los Siervos de María en el año 1254. Es cierto que no fue uno de los siete santos fundadores, pero su labor y dedicación a la orden fue tan importante que se le considera su segundo fundador.

San Felipe fue un líder carismático y propulsor activo del desarrollo y expansión de la orden. Durante su vida, trabajó incansablemente para establecer comunidades de Siervos de María en Italia y otros partes de Europa. Además, fue un defensor intrépido de la orden frente a las autoridades eclesiásticas y civiles de la época.

Una de las características más notables de San Felipe Benizi era su amor y devoción por la Virgen María, aspecto que se ha convertido en una de las marcas distintivas de la Orden de los Siervos de María.

San Felipe Benizi murió en el año 1285 y fue canonizado en 1671. Su festividad se celebra el 23 de agosto. Su legado sigue vivo en la actualidad en las comunidades de Siervos de María en todo el mundo.

¿Qué simboliza el hábito negro de los Servitas?

El hábito negro de los Servitas es un componente crucial de su identidad y tiene un gran simbolismo dentro de la orden de los siervos de María, también conocidos como los Servitas.

Simboliza el luto y la pena. Este color está estrechamente asociado con María en su dolor y sufrimiento por la muerte de su hijo Jesús. Al vestir de negro, los Servitas buscan compartir y recordar constantemente este pesar de María.

Además, representa la humildad y el desapego del mundo. En la iglesia católica, el color negro a menudo se asocia con el arrepentimiento y la renuncia de las vanidades mundanas. Como tal, al vestir de negro, los Servitas enfatizan su dedicación a una vida de simplicidad y humildad.

Finalmente, el hábito negro también es una señal de consagración y dedicación a María. Los Servitas dedican sus vidas a honrar y propagar la devoción a la Virgen María en su dolor, y el hábito negro se convierte en un recordatorio constante de esta misión.

¿Qué representa OSM en la Iglesia Católica?

OSM en la Iglesia Católica representa las siglas latinas que se traducen como "Orden de los Siervos de María". Esta orden, también conocida como Servitas, fue fundada en el s. XIII por un grupo de siete comerciantes de Florencia, que decidieron retirarse juntos a una vida eremítica en Monte Senario, cerca de su ciudad natal.

Este grupo, conocido como los “Siete Santos Fundadores”, fue canonizado colectivamente por el Papa León XIII en 1888. La devoción a la Virgen María es una característica distintiva de los Servitas. De hecho, su nombre completo es Orden de los Frailes Siervos de Santa María.

La Orden Servita tiene una presencia internacional y lleva a cabo un amplio rango de ministerios que incluyen trabajo parroquial, trabajo misionero, educación y atención sanitaria.

En cuanto a la nomenclatura, cuando un miembro de la Orden es canonizado, las iniciales OSM se colocan después de su nombre para indicar su afiliación.

¿Quiénes fueron los siete fundadores de la Orden Servita y cuáles son sus nombres?

Los siete fundadores de la Orden de los Siervos de María (o Servitas) fueron siete mercaderes florentinos que vivieron en el siglo XIII y que, movidos por su amor hacia la Virgen María, decidieron retirarse del mundo y consagrarse a una vida de oración y servicio. Estos siete hombres son conocidos como los “Santos Fundadores” de la Orden Servita y sus nombres son:

1. Buonfiglio dei Monaldi (Bonfilio): Fue uno de los líderes de la nueva comunidad religiosa y se convirtió en su primer ministro.

2. Giovanni di Buonagiunta (Bonajunta): Se dice que es el responsable de la regla y la constitución de la orden.

3. Amadeo de Amidei (Amadeo): Se recuerda especialmente por su vida de penitencia y su amor por la soledad.

4. Ricovero dei Lippi-Ugguccioni (Ricovero): Fue un hombre de gran sabiduría y dirección espiritual.

5. Bartolomeo degli Amidei (Bartolomeo): Se destaca por su vida de oración y contemplación.

6. Gherardino di Sostegno (Gerardino): Famoso por su humildad y espíritu de sacrificio.

7. Alessio de' Falconieri (Alessio): El último de los fundadores en morir, se le atribuyen muchos milagros.

Estos siete santos fundadores de la Orden Servita fueron canonizados juntos por el Papa León XIII en 1888. Su festividad se celebra el 17 de febrero.

¿Cuál fue la principal motivación para la fundación de la Orden Servita por estos siete santos?

La Orden Servita fue fundada por siete hombres acaudalados de Florencia, Italia, quienes son conocidos como los Siete Santos Fundadores de la Orden de los Siervos de María (Orden Servita). Sus nombres eran Buonfiglio dei Monaldi, Bonajunta Manetti, Manetto dell'Antella, Amideo de Amidei, Uguccione degli Uguccioni, Sostegno dei Sostegni y Alessio Falconieri.

La principal motivación para la creación de esta orden religiosa fue su profunda devoción hacia la Virgen María. Inspirados por una visión de la Madre de Dios, renunciaron a sus riquezas y posesiones materiales para dedicarse por completo a la vida espiritual. Se retiraron juntos a Monte Senario, un monte en las afueras de Florencia, donde vivieron como ermitaños enfocados en la oración, la penitencia y la austeridad.

Según se registra, la Virgen María se les apareció y les presentó un hábito negro, indicándoles que debían fundar una nueva orden religiosa dedicada a su servicio. En respuesta, ellos establecieron la Orden Servita, cuyo nombre completo es la Orden de los Siervos de Santa María. La orden se dedicó a difundir la devoción a la Virgen María, en particular a través de la meditación sobre su "Dolor", refiriéndose a las siete espadas de dolor que, según la tradición, traspasaron su corazón durante la vida de Jesús.

Por lo tanto, la principal motivación de estos siete santos fue su amor y devoción a la Virgen María, y el deseo de honrarla y servirle a través de la oración, la penitencia y la difusión de la devoción mariana entre los fieles.

¿Qué características principales distinguen a la Orden Servita en el contexto de la santidad católica?

La **Orden de los Siervos de María** (Servitas), originada en Florencia, Italia, en el siglo XIII, es una de las órdenes religiosas católicas más reconocidas. Esta orden, que cuenta con muchos santos, se distingue por varias características principales.

1. **Dedicación a la Virgen María:** Los servitas son reconocidos por su dedicación especial a la Virgen María. De hecho, su origen se atribuye a un grupo de siete hombres comerciantes florentinos que decidieron vivir una vida de oración y penitencia en honor a María. Por esta razón, los servitas son frecuentemente vinculados con la devoción mariana en la fe católica.

2. **Espiritualidad centrada en el sufrimiento:** Otro aspecto distintivo de los servitas es su énfasis en las **Siete Alegrías y Siete Dolores de María**, una antigua tradición que contempla tanto las alegrías como las dificultades particulares que experimentó la Madre de Dios en su vida. Este énfasis en el sufrimiento como camino hacia la santidad es una característica clave de la espiritualidad servita.

3. **Vida comunitaria y servicial:** Los servitas, como indica su nombre (derivado del latín "servus" que significa "siervo"), están comprometidos con el servicio a los demás, especialmente a los más necesitados. Viven en comunidad y muchas de sus casas están ubicadas en áreas urbanas donde pueden estar en contacto directo con las necesidades de las personas.

4. **Santos destacados:** La Orden Servita ha producido numerosos santos y beatos a lo largo de los siglos, incluyendo a sus siete fundadores conocidos colectivamente como **Los Siete Santos Fundadores**. Otros santos destacados incluyen a San Peregrino Laziosi, patrón de los enfermos de cáncer, y Santa Juliana Falconieri, fundadora de las Servitas.

Estas características hacen que la Orden Servita tenga un lugar destacado en el contexto de la santidad católica.

¿Existen milagros o eventos sobrenaturales atribuidos a los siete fundadores de la Orden Servita?

Los siete fundadores de la Orden Servita, conocidos colectivamente como los Siete Santos Fundadores, tienen varios milagros y eventos sobrenaturales atribuidos a ellos.

Uno de los más notorios es su llamado conjunto a la vida monástica. Los siete hombres eran mercaderes en Florencia, Italia, durante el siglo XIII. Cada uno había experimentado una intensa conversión al cristianismo y sentía un fuerte deseo de retirarse del mundo secular y devotar su vida a Dios. Estos eran **Bonfilius Monaldi, Alexis Falconieri, Benedict dell'Antella, Bartholomew degli Amidei, Ricovero Uguccione, Gerardino Sostegni, y John Buonagiunta Monetti**.

La leyenda cuenta que en 1233, durante la fiesta de la Asunción de María, los siete hombres se encontraron en la capilla de la Santa Virgen María y allí experimentaron una visión colectiva de la Virgen María. En esta visión, María les entregó un hábito negro y les pidió que establecieran una nueva orden religiosa dedicada a su servicio. Este evento sobrenatural, conocido como la Visión de la Virgen María, es considerado el punto de inicio de la Orden Servita.

Además, se dice que los santos fundadores vivieron vidas de extraordinaria austeridad y devoción, con numerosos milagros individuales atribuidos a cada uno de ellos. Por ejemplo, se cuenta que **Alexis Falconieri** nunca murió, sino que fue llevado al cielo en cuerpo y alma, similar a la asunción de la Virgen María.

Es importante señalar que estos milagros y eventos sobrenaturales se basan en la tradición y las creencias de la Iglesia Católica y no todos son reconocidos oficialmente por la iglesia.

¿De qué manera la devoción a la Virgen María se convirtió en un elemento esencial para los fundadores servitas?

La devoción a la Virgen María es, de hecho, un elemento de central importancia dentro de la Orden de los Siervos de María. Esta fraternidad religiosa, conocida comúnmente como los servitas, se fundó en el siglo XIII por un grupo de siete comerciantes de Florencia, Italia. Estos hombres, que son conocidos como los Siete Santos Fundadores Servitas, abandonaron sus actividades y riquezas mundanas para entregarse completamente a la vida religiosa y servir a la Madre de Dios.

La aparición de la Virgen María fue decisiva en la formación de la orden servita. Según la tradición, la Virgen se apareció a los siete santos fundadores en varias ocasiones. Durante una de estas apariciones, María les pidió que fundaran una nueva orden dedicada a Su servicio. Los fundadores obedecieron, estableciendo así la Orden de los Siervos de María.

El carisma servita se caracteriza principalmente por su fervorosa devoción mariana. Los servitas contemplan a la Virgen no sólo como la Madre de Dios, sino también como una figura materna llena de amor y misericordia hacia todas las personas. Resaltan especialmente los dolores de la Virgen, especialmente los sufrimientos que experimentó al pie de la Cruz, y buscan imitar Su fortaleza y fe en medio de las pruebas.

De este modo, la devoción a la Virgen María se convirtió en un elemento esencial para los fundadores servitas tanto por su propia experiencia mística y encuentro con ella, como por la inspiración y ejemplo que María brindó en su propio camino espiritual.

Además, esta devoción mariana de la orden servita ha perdurado a lo largo de los siglos y se ha reflejado en numerosas formas de piety popular y teología mariana. A través de su promoción del Rosario de los Siete Dolores y su contribución a la reflexión teológica sobre el papel de María en la economía de la salvación, los servitas han ayudado a profundizar el amor y la devoción a la Virgen María en la Iglesia Católica universal.

¿Cómo es que la vida y obra de los siete fundadores de la Orden Servita impacta hoy en día en la práctica católica?

La vida y obra de los siete fundadores de la Orden Servita, también conocidos como los Siete Santos Padres de Florencia, han dejado un impacto significativo en la práctica católica actual. Su devoción a la Virgen María y su compromiso con la vida religiosa y servicial se reflejan hoy en día en diferentes formas dentro de la iglesia y los fieles.

Primero, es preciso destacar el profundo amor y devoción a la Virgen María que caracterizó a estos santos. Fueron pioneros en promover el culto mariano, y esta tradición se ha mantenido viva hasta nuestros días. Muchos católicos rezan diariamente el rosario inspirados por este amor a la "Madre Dolorosa", título que los servitas le otorgaron a María.

En segundo lugar, los fundadores de la Orden Servita demostraron una vida de servicio desinteresado, ayudando a los necesitados y a los pobres. Esta vocación de servicio continúa siendo una piedra angular en la enseñanza católica en la actualidad, impulsando a los creyentes a ayudar a los más desfavorecidos.

Además, la Orden Servita es conocida por su énfasis en la vida comunitaria, demostrando que el trabajo conjunto y fraterno puede lograr grandes cosas para la gloria de Dios. Este ejemplo de fraternidad y unidad se refleja en la vida de muchas parroquias y comunidades católicas, donde se fomenta la colaboración y el apoyo mutuo.

Finalmente, la abnegación personal y la renuncia a las comodidades del mundo que caracterizó a los siete fundadores de la orden también son valores que la Iglesia Católica busca cultivar en sus miembros. A través del sacrificio y la humildad, los santos servitas mostraron una forma de vida centrada no en lo material, sino en lo espiritual. Esta actitud perdura en la práctica católica contemporánea, promoviendo una vida de simplicidad y entrega a Dios.

Por lo tanto, la vida y obra de los siete santos fundadores de la Orden Servita siguen teniendo un impacto en la fe y práctica católica actual, inspirando devoción mariana, servicio a los demás, vida comunitaria y renuncia personal.

¿Dónde y cómo se celebra la festividad de los siete fundadores de la Orden Servita en la actualidad?

La festividad de los siete fundadores de la Orden Servita se celebra cada año el 17 de febrero en el calendario litúrgico de la Iglesia Católica. La Orden de los Siervos de María (Ordo Servorum Mariae), también conocida como Orden Servita, fue fundada en el siglo XIII por siete nobles florentinos que decidieron abandonar sus riquezas y comodidades para dedicarse a una vida de pobreza y servidumbre a la Virgen María.

Actualmente, la celebración de esta festividad se realiza con más prominencia en los lugares donde la Orden Servita tiene una presencia fuerte, como Italia, especialmente en Florencia, lugar de origen de los fundadores. No obstante, esta fiesta se celebra en todas las parroquias y comunidades Servitas alrededor del mundo.

Las festividades usualmente incluyen la realización de la Santa Misa y veneración a los fundadores. Se hacen lecturas bíblicas, oraciones y reflexiones sobre la vida y las enseñanzas de estos santos. Además, se realizan procesiones y, en algunas regiones, actos culturales y actividades beneficas.

En algunos lugares se lleva a cabo la novena a los siete santos fundadores, comenzando el 9 de febrero y concluyendo el 17 de febrero, día de su festividad. Durante estos nueve días se medita en los siete dones del Espíritu Santo que se reflejan en la vida y obra de los siete fundadores: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.

Estos santos son un ejemplo de sacrificio, devoción y amor a la Virgen María, y su festividad es una oportunidad para recordar su legado y reafirmar el compromiso de seguir su ejemplo de vida.

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